Los envases son utilizados en la industria alimentaria con múltiples funcionalidades como contenedores de alimentos, soporte para etiquetaje del producto, medio de conservación del alimento, para evitar el deterioro físico del producto y como medio de protección durante el transporte.

Sin embargo a lo largo de los últimos años se ha generado una gran preocupación sobre la seguridad de los mismos al utilizarlos para múltiples usos.

Debemos distinguir dos tipos de envases en función del uso que vamos a realizar de ellos:

• Envases propiamente dichos que contienen producto alimentario y el cual adquirimos en centros de distribución (tiendas, supermercados, cadenas alimentarias).
• Menaje del hogar

Ambos tipos de recipientes deben ser autorizados para su utilización en alimentación, es decir deben garantizar que son seguros: “aptos para su uso alimentario”, por ello existe un distintivo de la Unión Europea que deben tener todos los productos que contienen alimentos. Es el anagrama representado por una copa y un tenedor

El menaje de cocina siempre ha de llevar este distintivo. Es de especial importancia controlar este aspecto, puesto que el  peligro se produce cuando la exposición del material no apto es reiterada ya que pueden emigrar sustancias tóxicas al alimento.

Una vez comprobado que el envase es apto para uso alimentario siempre debemos seguir las instrucciones del fabricante para su utilización.

Los envases pueden estar compuestos por materiales distintos como puede ser el cartón, papel y plástico.

Es importante hacer una mención especial a la utilización del plástico. Respecto a su utilización existen normativas específicas que regulan las sustancias autorizadas (Reglamento 10/2011 que determina obligaciones específicas para el uso fabricación o comercialización).

Existen diferentes familias de plásticos que pueden tener diferentes utilizaciones con restricciones, puesto que muchos tipos de plásticos desprenden toxinas al ser utilizados de forma inadecuada.  Por ejemplo, no todos los envases aptos para uso alimentario pueden introducirse en el lavavajillas, en el microondas… Para usarlos en estos electrodomésticos deben tener símbolos inequívocos que indican su aptitud.

Se ditinguen varios tipos de plásticos que deben estar identificados en el envase que lo contienen y que se representan con un triangulo y una identificación numérica en el centro que indica el tipo de plástico

Los plásticos seguros son:

• 1.- PETE (Polietileno tereftalato)
• 2.- HDPE (Polietileno de alta densidad)
• 4.- LDPE (Polietileno de baja densidad)
• 5.- PP (Polipropileno)

Los plásticos a evitar:

• Los número 3, 6 y 7 deben evitarse puesto que el 3 es PVC; 6 son plásticos hechos con poliestireno; y 7 son policarbonatos y otros plásticos no reciclables. La recomendación por evitarlos es debido que desprenden BPA (Bisfenol A) al líquido por lo que debe extremarse esta precaución si se está embarazada o amamantando

A diferencia de los plásticos, el papel y cartón no tienen una regulación concreta , deben cumplir con los requisitos generales de la industria alimentaria.

Por tanto para estar seguros de la utilización de envases alimentarios deberemos tener en cuenta los siguientes aspectos:

• El fabricante ha de seguir las pautas marcadas en el Reglamento de Buenas Prácticas de Fabricación., determinando en el envase su aptitud para contener productos alimentarios, por tanto el envase debe estar marcado con el anagrama de la Unión Europea que determina su aptitud para utilización en alimentación.
• El fabricante en caso de plástico debe cumplir la normativa de referencia e indicar el platico utilizado en el envase, garantizando que este sea apto.
• Evaluación de uso para otros usos que no sea “contenedor del alimento”  Ejemplo los alimentos semipreparados que requieren tratamiento térmico deben haber sido testados por el fabricante y son seguros siempre que se siguán con exactitudes las indicaciones por tanto debemos seguir las indicaciones de uso en tiempo y condiciones de temperatura recomendadas. Por ejemplo, una botella de agua puede contener un platico autorizado pero que altas temperaturas migre al agua.
• No reutilizar envases puesto que potencialmente son más peligrosos por la posibilidad de migración de las sustancias a los alimentos con el uso reiterado de los mismos.
• No utilizar envases dañados ya físicamente puesto que no guardan las características iníciales que le ha dado la cualidad de ser apto.